El tratamiento del Bruxismo se centra en reducir el apretamiento y el rechinamiento de los dientes, prevenir el desgaste del esmalte dental, eliminar el dolor y evitar daños permanentes en la mandíbula.
Por ello, el tratamiento del Bruxismo en Madrid se enfoca en abordar sus síntomas y las posibles causas subyacentes. Y si bien, no existe una cura definitiva para el bruxismo, hay varias estrategias de tratamiento disponibles para ayudar a aliviar los síntomas y reducir el daño a los dientes y mandíbula.
Algunos de lo tratamientos pueden incluir:
Férulas dentales
Una de las opciones más comunes para el tratamiento del bruxismo es el uso de una férula dental, también conocida como guarda oclusal. Esta férula se coloca en la boca durante la noche y ayuda a proteger los dientes del rechinamiento y el apretamiento, así como a aliviar la presión sobre la mandíbula.
Rehabilitación protésica
En casos avanzados de Bruxismo, donde hay un desgaste dental significativo y una disminución de la dimensión vertical que afecta a la ATM, se puede recomendar la rehabilitación protésica de las piezas dentales para restablecer la posición articular óptima.
Estrategias para controlar el estrés
El manejo del estrés es fundamental para reducir el Bruxismo en personas que lo desarrollan debido a factores emocionales. Practicar ejercicios de relajación, yoga y mantener una dieta equilibrada pueden ayudar a controlar el estrés.
Masajes y terapias físicas
Masajear las zonas musculares mandibulares afectadas y realizar ejercicios de relajación muscular pueden aliviar la tensión asociada con el Bruxismo.
Cambios en el estilo de vida
A veces, el bruxismo puede estar relacionado con el estrés o la ansiedad. La gestión del estrés a través de técnicas de relajación, como el yoga o la meditación, puede ayudar a reducir los episodios de bruxismo.
Medicamentos
Aunque no son la primera opción para el tratamiento del bruxismo, en algunos casos, se pueden considerar. Estos pueden incluir inyecciones de bótox para relajar los músculos de la mandíbula y medicamentos para la ansiedad o el estrés si estos factores contribuyen al bruxismo.
Tratamiento de trastornos relacionados
Si el bruxismo es secundario a otro problema de salud, como el reflujo gastroesofágico o se complementa con un tratamiento por ronquidos y apnea del sueño, abordar esa afección subyacente puede ayudar a reducir el padecimiento.
En general, los tratamientos para el bruxismo están enfocados en reducir el dolor, prevenir el daño dental permanente y disminuir el rechinamiento de los dientes. Si bien hay soluciones médicas, también hay algunos consejos de cuidado personal que pueden ayudar:
- Si los músculos de la mandíbula están inflamados, se recomienda aplicar hielo o calor húmedo en la zona.
- Evitar alimentos duros y masticar chicle.
- Mantenerse hidratado.
- Dormir de forma adecuada y aplicar higiene del sueño.
- Realizar ejercicios de estiramiento fisioterapéuticos para los músculos y articulaciones de la cabeza.
- Masajear los músculos del cuello, hombros y cara, en busca de puntos desencadenantes dolorosos.
- Practicar técnicas de relajación y reducción del estrés.
- Para prevenir el daño dental, se pueden utilizar protectores bucales o férulas diseñadas para tratar el rechinamiento y apretamiento de los dientes.
En casos graves, se pueden considerar otras opciones de tratamiento, como la inyección de toxina botulínica (bótox) en los músculos de la mandíbula o la modificación de la mordida.