En nuestro Centro Odontológico Integral Majadahonda, realizamos las pruebas de reconocimiento médico para buceo.
Test de Compresión en cámara hiperbárica
Como expertos en Medicina Hiperbárica en Majadahonda, realizamos esta prueba para evaluar cómo reacciona el tímpano del paciente a los cambios de presión, lo que determina su idoneidad para las inmersiones.
Durante esta prueba, el paciente se somete a cambios de presión similares a los que experimentará bajo el agua. Observamos si aparecen síntomas de vértigo, como mareos, náuseas, visión borrosa o malestar.
La simulación se lleva a cabo bajo la supervisión de un operador de cámara hiperbárica cualificado, quien evalúa la capacidad del paciente para adaptarse a los cambios de presión y brinda técnicas para enfrentarlos, como tragar, bostezar, etc.
Test en cámara hiperbárica de tolerancia al oxígeno
Esta prueba es esencial para detectar la sensibilidad al oxígeno en un entorno controlado y de bajo riesgo. Se lleva a cabo dentro de la cámara hiperbárica y el paciente debe informar cualquier síntoma, como mareos, náuseas, malestar general, visión en túnel o pérdida de visión, para descartar la posibilidad de ser una de las raras personas sensibles al oxígeno.
Anamnesis completa por aparatos
Durante esta etapa, se realiza una valoración general en la que se hacen preguntas específicas al paciente. Esta exploración clínica identifica antecedentes médicos personales, familiares y ambientales, así como cualquier condición médica actual que pueda ser relevante para la seguridad en el buceo.
Exploración física y neurológica
Se realiza una evaluación física y neurológica detallada para identificar cualquier alteración o condición física que pueda representar un riesgo durante la práctica del submarinismo.
Toma de constantes vitales
Se miden las constantes vitales, como la temperatura corporal, la presión arterial y la saturación de oxígeno en sangre, para obtener información sobre el estado fisiológico del paciente.
Impedanciometría y Electrocardiograma
Se utiliza un electrocardiógrafo palmar para monitorear la actividad cardíaca del paciente y descartar enfermedades cardiovasculares que puedan ser un riesgo en actividades subacuáticas. También se inspeccionan los oídos a través de pruebas otorrinolaringológicas para medir la impedancia y evaluar la movilidad y la integridad de la membrana timpánica.
Una vez completadas estas pruebas y si se comprueba que el paciente es apto para el buceo, se le otorga un certificado médico firmado por el médico hiperbárico. Es importante tener en cuenta que la vigencia de este certificado varía según el tipo de buceador.